¿Por qué una vez comprada mi casa Hacienda me hace pagar más?

15-12-2016

La crisis del sector del inmobiliario ha afectado tanto a los compradores como a los vendedores en muchos aspectos. Pero también ha traído consecuencias positivas para ambas partes, sobre todo para los compradores, que tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, se ha beneficiado de precios realmente bajos que antes de la crisis era impensables.

La época de recesión ha hecho que los precios de las propiedades en venta cayesen en picado, por eso quienes tenían dinero en ese momento han aprovechado para comprar viviendas, porque sabían que cuando nos recuperásemos de la crisis podrían venderlas mucho más caras de lo que las compraron.

Pero el proceso no es tan simple. Cada vez estamos viendo cómo Hacienda reclama al comprador un pago superior al que ha pagado por la vivienda, porque considera que el precio que ha pagado por esa casa es inferior a lo que realmente vale. Esto se hace para evitar el fraude de escriturar propiedades por un valor inferior al valor real de la casa (que se define en relación con el valor catastral, dependiendo del lugar en el que esté situada la vivienda).

Además, cada Comunidad Autónoma donde existe el Impuesto de Sucesiones Patrimoniales (ITP), cuenta con unas tablas de precios mínimos, sobre las cuales se calcula el ITP mínimo que hay que pagar cuando se compra una casa.

Esto significa que, cuando se compra una casa de segunda mano, además del precio de la vivienda hay que añadirle los impuestos y la diferencia entre el valor por el que has escriturado la casa y el valor mínimo que la casa tiene según Hacienda, además de los intereses por el retraso en el pago.

Es decir, imaginemos que compras una propiedad por 300.000 euros. El ITP (el 7%) serían 21.000 euros, pero si en las tablas de Hacienda esa casa tiene un precio mínimo de 400.000 euros, el ITP correspondiente serían 28.000 euros. Es decir, Hacienda, una vez realizada la compra, nos reclamará el pago de 7.000 euros adicionales por el "verdadero" valor de la vivienda, más los intereses de no haberlo pagado en su momento.

Esta complementaria que te manda Hacienda para pagar la diferencia se puede recurrir, hay un plazo de reclamaciones para intentar no pagarla. Lo que ocurre es que normalmente se deniega y finalmente hay que abonar a Hacienda la diferencia.

Lo más importante de todo para no llevarte sorpresas cuando compras una casa es saber cuál es el valor mínimo que Hacienda le otorga a la vivienda que vas a comprar. Ten en cuenta que si estás interesado en una propiedad que a priori se ve que con la crisis se ha rebajado sustancialmente su precio, es muy probable que tengas que tributar por la diferencia entre el precio al que has comprado y el que Hacienda le da a la casa.

También es importante que te informes de los tributos que existen en la comunidad autónoma donde vas a comprar la vivienda (varía mucho de unos lugares a otros). Así podrás hacer una previsión de los gastos que el pago de los impuestos te va a suponer, incluso podrás prever la posterior reclamación de Hacienda.